Artísta

Aneoa

 “Mis obras son espacios ingrávidos en los que poder encontrase con una misma”

Ane Ostolaza, también conocida como Aneoa, es una artista Guipuzcoana afincada en Madrid. Sus obras se distinguen por una paleta de colores desaturados, enormes manchas de tinta y la combinación de lo abstracto con lo femenino salpicado con un toque grunge. La fascinación por los ambientes postapocalípticos y oníricos forman parte de su universo personal.

1. ¿Cómo describirías tu proceso creativo? Cuéntanos sobre esos momentos íntimos donde nace tu obra.

Podría describir mi proceso a la hora de crear como un momento mágico. Llevo la misa rutina desde hace varios años, siguiendo los mismos pasos como rituales que me ponen en el estado perfecto para poder crear. Comienzo el día haciendo deporte temprano, eso me prepara para estar absolutamente concentrada y fuerte. Al entrar en el estudio, me pongo la ropa de batalla, preparo café y me pongo los cascos para reproducir la playlist que preparo para cada exposición. Por unas horas cada día, dejo el equipaje de mi vida personal en casa y entro este espacio preparada para contar algo, dejando brotar mensajes que muchas veces no se pueden explicar con palabras. A veces, en el proceso de crear surgen nuevos significados más reales que consiguen transmitir más y entrar de forma más profunda a quien los contemplan. Cuando pinto suelo entrar un estado en el que no soy yo la que dirige los siguientes pasos. La obra empieza a pedirme cómo seguir y su sutil fuerza va guiándome como si lo que tuviera que decir ya estuviera escrito en algún lugar más allá de mí. Podría decir que más que pintar, lo que hago es escuchar e interpretar lo que me llega

 

2. ¿Cuál es el propósito más profundo detrás del arte que creas? ¿Qué buscas provocar o explorar a través de tu trabajo? 

Lo tengo muy claro; plantar semillas en las mentes para ayudar a transformar el mundo. Creo que todavía me queda mucho que aprender para que estas semillas sean más fértiles. No es fácil conseguir la atención de las personas en un mundo dominado por las distracciones. Las ciudades, Tv y redes sociales nos hacen vivir en una falsa realidad edulcorada donde diariamente nos llegan imágenes que nos encantan de forma masiva. Nos hemos vuelto incapaces de apreciar algo que no esté cargado de fuegos artificiales y mucho menos de recordarlo minutos después. Los contenidos que nos llegan son preciosos, creo que nunca se había visto tanta sublimidad, pero es un contenido vacío, sin dirección ni profundidad. Mi intención es crear imágenes que precisamente recuperen esta profundidad y ayuden a construir una civilización con sentido. Seré una soñadora, pero todas las grandes obras primero fueron soñadas para que pudieran volverse una realidad y yo no voy a morir sin haberlo intentado. Al menos me iré de este mundo satisfecha si he dejado abierta una puerta para que en próximas generaciones alguien pueda entrar porque vio una parte de lo que hice. Mi propósito es crear un arte que nos ayude a evolucionar, primero individualmente, pero con el tiempo me gustaría llegar a hacer proyecto más grandes, trabajando junto a otros profesionales para llegar llevar a las ciudades lugares en los que podamos ser y relacionarnos de una forma más orgánica y fiel a nuestra esencia. Lugares donde estas imágenes que pinto no sean ya metáforas de un futuro “utópico”, sino que se conviertan en una realidad por sí sola y ya no haga falta dar más imágenes.

¿Llevarme el mismo reconocimiento que en anteriores ediciones se llevó un grande como Okuda? No me lo esperaba, en absoluto.

1. En la edición de JUSTMAD 2025, presentarás tu nueva obra tras haber sido reconocida como Artista Revelación el año pasado. ¿Cómo ha influido este reconocimiento en la evolución de tu trabajo y qué pueden esperar los asistentes de tu participación en la feria? 

Ganar un premio tan importante fue una enorme sorpresa. ¿Llevarme el mismo reconocimiento que en anteriores ediciones se llevó un grande como Okuda? No me lo esperaba, en absoluto. Creo que mi determinación en querer hacer algo por la sociedad fue la que me llevó a construir una obra con tanta potencia, lo que me llevó a salirme de muchos márgenes esperados para una feria de arte. Puede que fuera eso lo que llamó la atención del jurado. Lo que creé estaba muy lejos de querer encandilar a un público que entienda de arte, mi misión era más bien despertar algo en el observador, que lo que se encontrase le pudiera afectar. Hice muchos experimentos para llegar a lo que hice, incluso, descarté 6 obras antes de llegar a algo que me convenciera. Me llevó dos meses pintar todo lo que descarté pero no me parecían potentes. Cuando encontré lo que realmente funcionaba, sólo me quedaban 3 semanas para el comienzo de la feria. Fue una auténtica locura pintar tanto en tan poco tiempo. Un riesgo que tenía que funcionar sí o sí. Terminé la obra a 9h de la hora de inicio del montaje. Aprendí mucho en este proceso. Ganar el premio me dio la seguridad de que confiar en mi instinto, arriesgarme y tener siempre presente cual es mi objetivo con lo que pinto es sabio. También aprendí a cambiar mi enfoque y darme cuenta de que hay ciertos patrones que se repiten en mi proceso creativo, como descartar ciertos resultados a los que llego en el comienzo de creación. Aunque al principio creí que era algo negativo, este premio me hizo utilizar este “fallo” como herramienta para esta nueva edición de JustMad, adoptando el descarte como algo para mejorar la obra definitiva. Aunque es difícil aceptar que al principio puede no funcionar, estar abierta a romper ciertos resultados es liberador, porque en mi experiencia, arriesgarse, equivocarse y volverlo a intentar una y otra vez es mejor que quedarse con lo que no funciona. Creo que la incomodidad se ha vuelto un terreno cómodo en mi hacer. Respecto a lo que pueden esperar los asistentes de mi participación en la feria… diría que una evolución fruto de estos aprendizajes. Aunque el mensaje es el mismo, este podría verse como otro ensayo con el que espero llegar más profundamente a las personas. Así como en la pasada edición presenté una obra impactante visualmente con mucho color y luces de neón sobre una instalación de pared destruida, esta vez hay mucha más calma. Podría entenderse como que el año pasado la obra gritaba para ser escuchada, y este susurra para que te introduzcas y fundas en ella. En los cuadros que he pintado las imágenes desaparecen y con ellas, la tuya. La pérdida de la imagen se ha convertido en mi tema central en esta etapa de mi carrera. En un mundo dominado por imágenes vacías, considero imprescindible llenar de significado la ausencia/vacío, ya que sin él nada podría ser.

2. ⁠JUSTMAD se ha consolidado como una plataforma para el arte emergente y la experimentación. ¿De qué manera consideras que tu obra dialoga con la propuesta de la feria, y cómo crees que este espacio contribuye a la proyección de artistas como tú?

Como artista emergente y por lo tanto, creadora de la cultura actual, siento el compromiso de ofrecer a mi entorno un arte que aporte y con el que puedan inspirarse. Considero que ferias como JustMad son una oportunidad para que artistas nóveles como yo podamos ser escuchados. Es la ocasión perfecta para tomar retos en los que poder salirse un poco de los márgenes de las galerías convencionales y demostrar lo que los artistas emergentes podemos ofrecer en este sector, pero sobre todo a esta sociedad. Para poder acercarme cada vez mejor a mi objetivo estoy abierta a reinventarme tantas veces como sean necesarias. Hemos perdido la capacidad de contemplar de verdad lo que tenemos delante y por ello trato de crear obras que no necesiten preparación previa para poder sentirlas. Siento que esta feria es un trampolín para que las buenas ideas puedan ser vistas a gran escala, porque para que los grandes cambios puedan suceder, primero deben ser mostrados.

image00005

3. Tu obra “The Space in Between” ha sido reconocida con el premio Wild Wild Web en la última edición de JustMad. ¿Qué emociones y experiencias personales te inspiraron para crear esta pieza, y cómo se reflejan en ella? 

Vivimos en piloto automático dejándonos manipular por agentes externos casi sin darnos cuenta. No solo vamos a desperdiciar nuestra vida, sino que vamos a acabar con todo el planeta. Es un hecho. Frente a este panorama, esta pieza fue creada desde la esperanza y el compromiso por seguir intentando construir un nosotros capaz de cambiar lo que no queremos. En ella muestro varias manos saliendo de una estructura rígida simbolizando un nosotros capaz de salir de estas estructuras impuestas. La oportunidad de presentarme en esta feria fuera el impulso que necesité para atreverme a hacer una obra tan ambiciosa, porque ¿quién era yo para proponer semejante movilización?, y la consecuencia de este atrevimiento a proclamar algo tan necesario hizo que ganásemos el premio a la mejor obra de JustMad 2025. Espero que un día estos mensajes lleguen además de ser galardonados, a ser llevados a cabo en la realidad. 

4. ¿Podrías contarnos que vas a presentar en esta edición JustMad 2025? 

Me presento a esta feria con la galería Arteuparte Gallery de Donostia/San Sebastián. El año pasado los cuatro artistas seleccionados de esta galería trabajamos sobre la misma temática; expresiones urbanas. Este año volvemos los mismos con un 2.1. Mi propuesta este año es una evolución de lo que presenté el anterior. Todavía con la idea de acabar con este mundo construido por personas que no piensan en las personas, trato de actuar como agente transformador. Así como el año pasado proponía un apocalipsis llevado a cabo por el pueblo en la que invitaba a destruir la ciudad para desde ahí reconstruir juntos un mundo más orgánico, en esta edición traigo una propuesta mucho más sutil a la que he titulado “Bizitu”. He trabajado sobre la idea de volver al origen, pero no desde una idea rígida llena de datos sobre nuestro nacimiento e infancia, sino desde una forma diferente de revivirlo sin las historias que nos han definido. “Bizitu” o “Habitar” consta de una serie de pinturas que muestran personas que pierden su apariencia en el proceso de habitar verdaderamente un “lugar”, como si estuvieran volviendo al verdadero origen del lugar antes de que aparecieran “cosas”. Lugar donde gracias a sus sucesivos acontecimientos pudieron darse las circunstancias para que pudieramos nacer. Origen es un homenaje a la esencia, a la potencialidad que permite que cualquier lugar, cosa y ser emerjan. Podría parecer que estoy hablando de un origen antiguo del mundo en sí, pero no. Eso que permitió el principio de todo, de ti y de mí, vuelve siempre que lo recordamos. He pintado estos escenarios porque creo que necesitamos volver a acceder a esos principios que existen en cada instante para transformar lo que tenemos hacia una dirección más evolutiva. En resumen, estos cuadros son reflejos de ti mostrándote que eres capaz de construir en este momento desde cero quien decides ser.

5. En tu exposición “Ephemerally Eternal”, exploraste la belleza en la decadencia y la muerte. ¿Qué te llevó a abordar estos temas y cómo esperas que el público conecte con ellos a través de tu arte? 

Uf… es una larga historia… Fui una niña muy sensible que se hacía preguntas existenciales. Me obsesioné con la idea de la muerte y creo que por ello experimenté la crisis que muchas personas experimentan en la vida adulta tan joven. Fue inevitable que descubriera la filosofía y en ella empecé a encontrar respuestas. Aunque mi infancia no fue muy bonita, gracias a esto mi obsesión se dirigió a hacer algo para encontrarle sentido a la vida y enseñárselo al mundo para que no tengamos que sufrir tanto. Desde que soy consciente he querido implicarme en ello de la manera que sé, pintando. En Ephemerally Eternal traté de acercar estas ideas del sentido de la vida, la muerte, el tiempo y el eterno retorno ilusorio de este ciclo que sólo se sostiene por el tiempo. Pero el tiempo no existe. Todo es una ilusión. A través de mi arte intento que quien mira mis obras pueda sentirse identificado con los personajes que pinto y trav´s de ellos introducirse en el viaje que los sumerjo para que tengan experiencias que les hagan reflexionar sobre sí mismos. 

6. Tus obras combinan elementos abstractos con lo femenino y un toque grunge. ¿Cómo ha evolucionado este estilo en tu nueva obra y qué mensaje deseas transmitir con esta fusión estética?

 Cada vez me siento más capaz de decir más con menos. Siento que mis cuadros se están convirtiendo en algo cada vez más puro, como un plato al que se le quitan las salsas para poder apreciar el sabor del ingrediente principal. Para que este se baste por sí mismo tiene que ser auténtico. El mensaje que quiero transmitir con este proyecto es que tenemos el poder de transformarnos.